soloJazz
El triste abuso del referéndum
La ligereza con que se someten leyes a referéndum en Uruguay es algo que me llama particularmente la atención.
Siendo un tanto lento y limitado en el pensamiento, no me da para más que la siguiente disección del proceso:
La ciudadanía elige sus representantes en las elecciones
Se conforma así un parlamento que representa proporcionalmente la decisión de cada ciudadano.
El ciudadano no elige a sus representantes únicamente por simpatía o por correlación ideológica. Mucho más importante que eso, el ciudadano deposita su confianza en los representantes para que ejerzan gobierno. El representante deberá tener conocimientos, valores y energía necesarias para gobernar. Algo a lo cual el ciudadano común no está obligado.
100% democracia.
El gobierno redacta y vota leyes
Para esto se forman comisiones con legisladores y expertos en el tema, se estudia la situación, antecedentes a nivel nacional e internacional. Un trabajo de investigación mayor que termina con la redacción de una ley.
La ley se discute y eventualmente se vota. Participan en ello los gobernantes delegados de la ciudadanía.
100% democracia. Los señores que aceptaron la responsabilidad de gobernar por nosotros, hacen lo propio.
Distorsión
En algunos casos, ocurre algo muy extraño. No sé bien qué pasa, porque no sigo las noticias. Me da la impresión de que en general aparecen grupos organizados (generalmente sindicatos) a expresar su disconformidad con la ley.
Algo que en principio son intereses particulares de pocos, más un cierto trabajo de lobby politiquero, y el dilema se transforma mágicamente en un votar en contra o a favor del gobierno, o disparates similares. Ahora sí que no entiendo nada.
100% juego de poder.
Referéndum
El futuro de la ley se somete a referéndum. Se enmascara el problema técnico de fondo bajo una campaña vergonzosamente engañosa por parte de los dos bandos. Y se le pide a los ciudadanos que voten, que hagan gobierno, que hagan el trabajo que en un principio le delegaron a sus representantes. Sin información, con mucha desinformación y engaño, cada ciudadano deberá ahora leer leyes y artículos, analizarlos técnicamente y evaluar su efecto sobre el funcionamiento del país en un futuro no inmediato.
Sería más justo tirar al aire una moneda.
Democracia, ¿dónde te fuiste?