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soloJazz

Clyde's

:CREADO: [2003-04-10 03:00] :ACTUALIZADO: [2007-08-19 15:51]

En la vida, siempre hay momentos difíciles. Uno de ellos es subir la escalera de Clyde's para ir al baño.

El proceso generalmente transcurre así:

No doy más, muy linda la conversación, ya encontré una posición aceptable en la silla, pero los líquidos y yo no cabemos en el mismo cuerpo. Ahí vamos, tomando inercia como para pasar frente a la barra con agilidad, discreción, y equilibrio, porque los líquidos en cuestión no son agua sino alcohol.

Todo resulta fácil hasta que llegamos a la escalera maldita. Oscura, curva, bamboleante por la bebida, con demasiados escalones como para llegar seco a destino, y con la mirada de todo el mundo sobre los hombros.

Vamoarriba…

Vamos a Clyde's desde que teníamos 15 o 16 años, hace mucho. Con algún distanciamiento que otro, siempre volvimos a este lugar porque está bueno. Y especialmente ahora, que cerró Open Place y Clyde's tiene menos televisores y apareció Daniela, yo voy muy seguido.

Físicamente, es un bar americano. Como un pub inglés, pero sin tanta alfombra, sin pizarrones, menos familiar y más nocturno. Mirando para arriba, en una zona hay un vitral fantástico y afiches de óperas de Puccini. En la otra parte, el resultado de la torta de guita con que se manipula la falta de criterio propio de la gente. Todo rojo con propaganda de Johnnie Walker. Uno entra a Clyde's, keep walking, keep walking, keep walking, hasta que encuentra una mesa libre, y pide un White Horse.

Igual, salvo problemas serios de cuello o de autoestima o de paranoia, uno no anda necesariamente mirando hacia arriba.

Por suerte se están terminando las sillas de hierro, que son increíblemente incómodas. Fueron sustituidas por sillas menos pretenciosas, de madera.

La cocina es muy buena. No intenta ser exótica como la de Café Histerio. No es refinada como en La Tour d'Argent. Pero es un boliche, y la comida es mejor que la de muchos buenos restaurantes. La carta tiene para todos los gustos.

Si andan con ganas de enchastrarse la camisa nueva y al mismo tiempo posponer la dieta para el lunes, pidan un chivito Clyde's, o mi preferida hamburguesa Clyde's, de lomo tanto él como ella. Si les cae pesado, lo pueden bajar con un panqueque de manzana con helado, más unos brownies también con helado, y un café Clyde's, también antidietético.

También hay ensaladita para los que creen que los problemas corporales son por lo que comen, y no por las neurosis. Y una apreciación no menor: saben en la cocina cuando el pez está a punto y no lo dejan pasar. Daniela dice que las pizzas son muy buenas. Aún no probé ni a las pizzas ni a Daniela. Pronto.

Lugar tranquilo, con buena música y a bajo volumen. Por lo general no va mucha gente de plástico, aunque los viernes se llena y se ve de todo. A los plastiformes habría que mandarlos a Café Histerio, pero no molestan.