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soloJazz

Bar Salú

:CREADO: [2002-05-31 03:00] :ACTUALIZADO: [2007-08-19 15:50]

Cuando uno se siente realmente extraño, puede ir a dar al salú. Lugar de tango, en diagonal con el Puta Berreta Shopping. En diagonal en todo sentido.

En una esquina hay un ambiente de mármol, donde judíos emprendedores tienen su local (que en tiempos nómades sería una carpa); McBurguesa, Disco Artificial y La Pasiva le revuelven el estómago a todos los ciudadanos; y los cines de plástico pasan efectos especiales y entretenimiento liviano para que los distraídos se acerquen menos penosamente a la otra vida que nos prometen.

En la otra esquina hay un cuchitril oscuro, gentes variadas, tango y similares, generalmente hay música en vivo.

Los destilados tienen un buen precio, factor más que importante. Y te miran raro si dejás propina.

Cada tanto se arma bailongo. Evidentemente quedo afuera observando. Toda la vida la paso afuera observando, pero en este caso hay una excusa: no sé bailar tango.

Los bailarines se clasifican fácilmente en dos clases de equivalencia:

  • Una especie de juventud que busca lo exótico en lugares equivocados, y termina yendo a clases de tango. La rigidez personificada. Parecen un griego dibujando figuras geométricas en la arena con la punta del pie.
  • Los veteranos que llevan el tango en el alma. Una gracia infinita, las vuelteretas fluyen, y aunque los ojos van cerrados, nunca se chocan con las mesas. Un espectáculo.

Hay que estar alerta en caso de que a un parroquiano se le ocurra pedir algo de comer, porque pueden emanar unos olores a frito importantes.